Sunday 9 November 2008

Bushwalks



One thing that I do love from Sydney is the Bush, and specially the Bush-walks! As close as few km from the CBD, from suburb to suburb, are plenty of beautiful bush-walks to gorge oneself in an incredible view, solitude and connection with nature.

I freak a bit out when I encounter myself with some white spiders or weird animals, but after a while to get use to everything. I love the bushwalk near Lane Cove River, the one in Chatswood and Specially Mosman to Manly and the Northbridge one.

Una de las cosas mas increibles de Sydney, que tal vez la conviertan en una ciudad unica en el mundo, es su union con la naturaleza. 

No hace falta ponerse a la defensiva, como ciudad con apenas 200 años de existencia (como pais idem), es relativamente mas facil librarse a de algunos vicios europeos... pero volviendo a la realidad, lo que hace unica a esta ciudad, es que a pesar de ser la tipica metropolis occidental, con sus rascacielos, y del popular sistema suburbial (las casitas con jardin de las que tanto he hablado) en cada rincon, en cada trozo de terreno hay un "bushwalk'.

El "bush" es lo que nosotros llamariamos bosque. Los "bushwalks" son verdaderos bosques en el corazon de una metropolis... en los que voluntarios locales invierten cientos de horas para que luzcan en su maximo esplendor, para que sean transitables...

Con el tiempo (seis meses) de vivir en Australia, puedo decir que es uno de las irresistibles atracciones de esta ciudad. Estamos hablando de "caminos" que se extienden por dos o tres quilometros (los hay de hasta 8!!!)  en los que pierdes toda nocion con la civilizacion.

Muy cerca del rio Lane Cove, a 20 minutos de la Opera House, hay uno de estos Bushwalks, tal vez el que frecuento mas a menudo... y si no fuera por el sonido ocasional de una ambulancia o coche de bomberos pensaria que estoy en algun lugar de la jungla.

El problema (para mi no es un problema claro) es que Australia tiene el 80% de los animales / insectos mas peligrosos de la tierra... las aranas blancas, toda suerte de serpientes y reptiles venenosos, hacen algo mas inquietante (salvaje) estos paseos. En mi caso, cualquier cosa que lo diferencia con mis largas horas perdido en los Pirineos (eso toque de exotismo y peligro) los convierte en todo un desafio.