Hablaba con mi amigo James el jueves pasado sobre el trabajo en Australia. Él, se levanta cada día a las 3 de la mañana, conduce durante dos horas desde Chatswood hasta Sydney-South y trabaja cuatro horas limpiado pescados. Ese es todo el trabajo que él ha podido encontrar, tan solo porque su inglés no es aceptable para nada más.
Lo que es curioso, por que su inglés es superior a la media hispanoablente, ese inglés de "bachillerato" que permite algo más que un yes, un hello y un yellow, pero es, en su caso, insuficiente para recibir instrucciones complejas sin repetirse.
Aunque mi inglés se puede considerar "elevado" dedicar parte de mi tiempo a trabajos de comercio internacional es un desafío intelectual. No es suficiente que mi inglés sea bueno, tiene que ser excelente, y la concentración necesaria para durante ocho horas, borrar las trazas de mi acento catalán-andaluz entender conversaciones cortadas, rápidas, telefónicas, y las propias de la sociedad más intercultural del mundo, debo decir que no me han dejado mucho energía para dibujar esta semana.
Pero no hay problema, solo se trata del período de "take over" o aprendizaje. En mi caso ha sido de 16 horas (suele ser más) así que he tenido que dedicar todo mi tiempo libre a relajarme (copita de vino, super mario bros, paseos por el puerto, etc).
